El pasado jueves 20 de octubre, CESCOS organizó un evento en conjunto con la Universidad Francisco Marroquín de Madrid y el Adam Smith Center for Economic Freedom (FIU), vía Zoom, en el que disertaron William Wang, profesor de la Universidad Europea de Madrid, Carlos Díaz Rosillo, director y fundador de FIU, Fernando Pedrosa, profesor de la Universidad de Buenos Aires, y Pedro Isern, director ejecutivo de CESCOS. El evento se titulo “China y el uso de sharp y soft power en Iberoamérica”.

William Wang fue quien tomó la palabra primero, y dedicó su exposición a reflexionar acerca de las acciones del partido comunista chino en los últimos años, y qué es lo que puede hacer el mundo liberal frente a esta situación. Wang aludió, entre otras cosas, a cómo Xi Jinping utilizó la pandemia como herramienta para “controlar al mundo”, esto lo hizo comprando una gran cantidad de recursos médicos provocando una escasez a nivel mundial y por consiguiente una dependencia en el régimen chino. Para cerrar su presentación, Wang hizo especial hincapié en que debemos saber distinguir entre el Partido Comunista Chino y el pueblo chino, “hay muchos chinos de clase media con diferencia de opinión pero que no pueden expresar sus ideas”.

Carlos Díaz Rosillo centró su exposición en la relación entre China y Latinoamérica y las reacciones de Estados Unidos frente a esta situación. “Las relaciones entre China continental y América Latina comienzan a acelerarse cuando China ingresa a la Organización Mundial del Comercio en el 2001”, hasta ese momento el comercio entre ambos era muy poco, lo que ha cambiado radicalmente, en tanto hoy China es el segundo socio comercial más importante de Latinoamérica y el primero en el caso de Sudamérica.

Fernando Pedrosa se refirió a los cambios que está experimentando el Partido Comunista Chino de la mano de Xi Jinping, caracterizados por una priorización de la política por encima de la economía. Los análisis del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional prevén un crecimiento mucho menor del esperado para la economía china en los próximos años. Si esto ocurre, según Pedrosa, puede esperarse que su política exterior se torne mucho más agresiva y militarista, en la que Taiwán tendrá un rol muy importante.

Por otra parte, Pedrosa se refirió a la influencia china en Latinoamérica, que si bien viene incrementando en los últimos años, especialmente a través del comercio e inversiones, hay una barrera cultural e idiomática que hace que aún se prefiera negociar con Estados Unidos. “Para avanzar en América Latina China necesita traductores, para entender nuestros idearios, nuestras simbologías y nuestras tradiciones”.

Por último, Pedro Isern aludió al poco entendimiento que se tiene en la región sobre lo que significa relacionarse con China. Sabemos que China ya no crece a tasas chinas. A su vez, esa desaceleración económica viene acompañada de una aceleración represiva. “No tomamos dimensión de que aquel actor que sólo comerciaba y no se entrometía políticamente, ahora crece a tasas mucho menores y se involucra en términos políticos y represivos de forma mucho mayor”.

Los invitamos a ver la conferencia en nuestro canal de YouTube.