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“¿estamos frente a una crisis de la democracia o de la partidocracia?”
El día martes 26 de setiembre CESCOS organizó un evento en conjunto con la Universidad de Belgrano y la Fundación Friedrich Naumann, en Buenos Aires, en el que contamos con la disertación de Nicolás Saldías, analista senior de The Economist Intelligence Unit y Senior Fellow de CESCOS. El evento titulado “Bukele y las nuevas derechas”, se basó en analizar y reflexionar acerca de la situación política actual de América Latina, haciendo especial énfasis en el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador.
Saldías, comenzó su presentación haciendo referencia al Índice de Democracia realizado por The Economist, y sus resultados para el año 2022. Este indicador tiene “un impacto significativo en la opinión pública mundial, porque sirve como referencia para empresarios, políticos y académicos de todo el mundo”. Son un total de 167 países los que integran el índice, 24 de éstos ubicados en la región de América Latina y el Caribe, y según sus puntajes se clasifican en cuatro grupos:
- Democracias plenas
- Democracias defectuosas
- Regímenes híbridos
- Regímenes autoritarios
La región más democrática en el mundo es Norteamérica, luego le sigue Europa y en tercer lugar encontramos a América Latina. En esta región, para el año 2022, encontrábamos 3 democracias plenas, como es el caso de Uruguay, 9 democracias defectuosas, como Argentina, 8 regímenes híbridos, como El Salvador, y 4 regímenes autoritarios, como Cuba o Nicaragua. Hoy Uruguay es el país más democrático de la región, superando a Canadá, ocupando el puesto número 11 de la lista global.
Desde el año 2015 hasta hoy, el porcentaje de población mundial que vive en democracia plena o defectuosa ha bajado desde el 48% al 45%. En el caso de América Latina, sólo el 4% de la población vive en democracia plena, el 51% vive en una democracia defectuosa y el 45% vive en un régimen híbrido o autoritario.
De acuerdo a Saldías, este índice es muy amplio, en el sentido que no solamente evalúa aspectos formales y objetivos de la democracia, como lo son la existencia de elecciones o la división de poderes, pero también se le adjudica mucha importancia a la cultura democrática. Para Saldías “la cultura política en América Latina no es fuerte en la región, lo que afecta mucho al puntaje de la región en el índice de democracia”. Desde el 2012 hasta el 2021, la insatisfacción con la democracia ha aumentado en casi todos los países de la región, con la excepción de Brasil y El Salvador. El PBI per cápita en América Latina no ha crecido en los últimos años, hay más pobreza, más desigualdad, y hay una mayor percepción del crimen, la gente se siente más insegura en sus países. Estos factores explican el mayor escepticismo frente a la democracia en la región, porque no estaría dando soluciones a sus problemas. “Esto es un gran riesgo para el futuro de la democracia en la región”.
Con respecto al fenómeno de Bukele en El Salvador, Saldías explica que para entenderlo hay que tener en cuenta el contexto histórico del país. El Salvador es un país con una historia llena de violencia, delincuencia, controlado casi en su totalidad por las maras, que ha tenido muy poco crecimiento económico y obligado a su población a emigrar en búsqueda de mejores oportunidades. En el año 2019, los salvadoreños eligieron a Nayib Bukele para ser su nuevo presidente, una figura con un discurso anti-establishment, que se definía a sí mismo como un outsider.
Actualmente, Bukele es el presidente más popular en el mundo, con un 90% de aprobación en El Salvador. Desde marzo de 2022 en El Salvador se vive un estado de emergencia, que le da amplios poderes al Estado para detener a individuos implicados en cualquier tipo de delito, “más de 70,000 personas fueron detenidas en medio año arbitrariamente”. Más allá de las violaciones a los derechos humanos, han habido resultados objetivos en la reducción de la tasa de homicidio en el país. Para el 2015 la tasa de homicidios en El Salvador era de 104 homicidios por 100,000 personas, un nivel muy parecido al de un país en guerra. Luego de asumir la presidencia Bukele, esa cifra disminuyó a 2 homicidios por 100,000 personas.
Para finalizar, Saldías plantea una pregunta “¿estamos frente a una crisis de la democracia o de la partidocracia?”. Lo que Bukele ha puesto sobre la mesa es sí se puede tener una democracia sin partidos políticos. Según una encuesta presentada por Saldías, la gran mayoría de las personas en América Latina piensan que sí se puede, especialmente en Chile, México, Perú, Panamá, Colombia, Paraguay, Ecuador. Estos son los países más propensos a importar el modelo de Bukele.
Los invitamos a escuchar la presentación:
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