Mientras Venezuela muestra resultados paupérrimos, Qatar, los EAU, Kuwait o cualquier otro del Medio Oriente se ubican en el reverso de la medalla. Prosperan en las antípodas del Socialismo del Siglo 21.
¿Qué tienen en común Petare, uno de los barrios más pobres de Caracas, con Marina Dubai, el sector más opulento de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), o Telesur, la cadena televisiva bolivariana con Al Jazeera, la estación de TV de Qatar, o la empresa petrolera PdVSA con Qatar Energy? La verdad es que nada. Sin embargo, todos son símbolos duales.
Representan las dos caras de un asunto fuertemente visibilizado a raíz del último campeonato mundial de fútbol, pero sobre el cual poco o nada se comenta. Es el contraste entre los modelos de desarrollo seguido, por un lado, por los emiratos petroleros y Venezuela, por otro. Mientras esta última muestra resultados paupérrimos, Qatar, los EAU, Kuwait o cualquier otro del Medio Oriente se ubican en el reverso de la medalla. Prosperan en las antípodas del Socialismo del Siglo 21.
Los invitamos a seguir leyendo el artículo de Ivan Witker para El Líbero